La Comisión Europea ha publicado un informe donde indican cuáles serán las perspectivas del sector agrícola hasta el año 2030 en Europa, donde se indica que la agricultura seguirá como hasta ahora jugando un importante papel en la economía durante este periodo.
En lo que se refiera al vino, la producción como es lógico dependerá de las condiciones climáticas, controlando el 80% de la producción entre Italia, Francia y España, con una estabilización en las cifras de producción.
La producción de vino se concentrará en bodegas de mayor tamaño, especialmente en Italia y Alemania, donde se ha reducido en estos últimos años el número de agricultores considerablemente (en torno al -40%).
En el informe se prevé que el consumo de vino se situé en 25,3 litros por cada habitante europeo, manteniéndose sin grandes cambios en la próxima década.
Por el contrario, las exportaciones de vino seguirán creciendo como lo han hecho en esta última década, en torno al 2% anual, debido a la fuerte demanda de vinos espumosos y vinos con indicación geográfica, al contrario de los vinos a granel que seguirán disminuyendo sus exportaciones.
El vino orgánico seguirá creciendo, aunque en este aumento de producción influirá considerablemente que el mercado siga asumiendo la diferencia en el precio de venta para compensar los mayores costes que tiene asociados a su producción y a la menor producción por superficie.
Fuente: Comision Europea
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